domingo, 3 de mayo de 2009

LOS RATONES DEL CAFÉ















"Aquí se trabajaba en un ambiente muy bueno, poníamos la música que queríamos, ¡y tomábamos café con sabor a ratón! Había una máquina de café y siempre utilizábamos la misma moneda, que la pagaba la empresa. Un año hubo ratones y notamos las muestras en la cafetera. Y una vez asomaron la cara y cuando la limpiaron la máquina nos reíamos diciendo que los cafés ya no sabían igual...". Pepa Baños.


Ana Pedreño León, Genoveva Roca 'La Geno' y Pepa Baños Gallego, secretarias de Pedro Roca Saura en Ifepa y Estudios Técnicos Pericales, en la Casa Grande.

PEDRO ROCA SAURA EN 'GENERACIÓN DE ESCRITORES Y ARTISTAS MALOGRADOS EN MURCIA: SIGLOS XIX Y XX', NUEVO LIBRO DEL ACADÉMICO JUAN BARCELÓ JIMÉNEZ

Esta semana en la que hemos recordado con tristeza el sexto aniversario de la muerte de Pedro Roca Saura me llegó a LA OPINIÓN de nuevo un sobre con el remite de Juan Barceló Jiménez. Dentro encontré un libro: 'Generación de escritores y artistas malogrados en Murcia: siglos XIX y XX', editado por la colección Biblioteca Murciana de Bolsillo de la Real Academia Alfonso X El Sabio de Murcia.

En enero, el profesor Barceló me solicitó con entusiasmo un ejemplar del libro sobre la vida de Pedro Roca Saura y me habló del proyecto que tenía entre manos: quería reflejar en un libro las historias de murcianos ilustres muertos prematuramente antes de cumplir los 50 años. Al abrir el nuevo libro de Juan Barceló no pude evitar ir directamente al último capítulo, dedicado a 'Médicos y otros profesionales malogrados, o frustrados'. Ahí están el capitán carlista Miguel Lozano Herrero, el oftalmólogo Benito Closa y Ponce de León, el obispo Francisco Frutos Valiente, el marino José María Oliver, el político Manuel Bartual Verdejo, los militares José Antonio Pallarés Serrano, Agustín Vidal y Sáez, y Francisco Villamartín y Ruiz de la Peña: el abogado y político Eulogio Soriano Fernández, el ingeniero Alfonso López Torres, el inventor del submarino Isaac Peral y Caballero, el sastre y político Amancio Muñoz de Zafra, el ex alcalde de Mula Martín Perea Valcárcel, el ex alcalde de Lorca Simón Mellado Benítez y el ex alcalde de Murcia Fernando Piñuela Romero, el médico y político Ángel Romero Elorriaga, el abogado Federico Servet, el ingeniero y constructor aeronáutico Juan de la Cierva y Codorniú (inventor del famoso autogiro), el médico Antonio Pedro Rodríguez Pérez y, por fin, Pedro Roca Saura.

Juan Barceló dedica las tres últimas páginas de su libro y una fotografía a 'Pericales'. A continuación, aquí os ofrezco la parte dedicada a Pedro Roca Saura. Muchas gracias a Juan Barceló por tanta generosidad. ¡Enhorabuena, Juan! Ha sido una gran alegría para mí haber podido aportar luz a su obra. De veras que es mucho más de lo que nunca hubiera imaginado. Sólo puedo repetir, de nuevo, GRACIAS por haber incluido a Pedro en estas generaciones de murcianos que entregaron parte de sus vidas a engendrar un mañana mejor para la Región.

(Fragmento del libro 'Generación de escritores y artistas malogrados en Murcia: siglos XIX y XX'. Páginas 151, 152 y 154)

PEDRO ROCA SAURA. Vamos a terminar este último capítulo del presente ensayo, con una breve referencia al extraordinario personaje Pedro Roca Saura, nacido en el pequeño pueblo anejo al municipio de Torre Pacheco, El Jimenado, en 1956 y fallecido, después de una penosa enfermedad, en el año 2003. Es decir, solamente vive este interesante hombre 47 años. Cuando me encuentro, en los últimos momentos en que había dado fin a mi trabajo, un libro del periodista de 'La Opinión', Manuel Madrid, me da cumplida cuenta de la intensa e interesante vida de este promotor de empresas, y al mismo tiempo, datos biográficos referidos a su persona. La pista me la adelantó mi querido amigo y compañero Javier Díez de Revenga en una recensión del citado libro del periodista, publicado en 'La Opinión' del 12 de diciembre de 2008. Cuando considero la figura de este ilustre pachequero, y evoco mis constantes viajes a mi casa de la playa de Los Urrutias, cruzando El Jimenado, en donde paro en el verano para comprar melones, o gustar sus famosas empanadillas, me acuerdo de los versos de la poetisa Eladia Bautista Patier, al referirse a la "patria chica" en donde nace Federico Balart:

Allí nació Balart, el gran poeta:
Esa es la villa que se llama Pliego:
Como el águila nace entre la roca,
En el valle escondido nace el genio.

Y esa sensación experimento, y son estados en mi espíritu de mis frecuentes rutas, cuando al pasar por la Puebla de Mula me acuerdo que allí nacieron los catedráticos de la Universidad de Valladolid, doctores Ortega y Rubio e Ignacio Sánchez; o alargando la ruta, en Bullas vio la luz el catedrático y geógrafo Juan de la Gloria Artero González. ¿Es raro, pues, que en El Jimenado naciera Pedro Roca Saura? Fue este hombre el impulsor del despegue económico de la Región en la década de los 80; fundador de la institución ferial IFEPA, ampliando su actividad humanitaria fundando la ONG 'Proyecto África-Amigos de Malí'. Este hombre, que le llamaban 'Pericales', los amigos, fue Presidente del Club de Golf de Pacheco, también del Club Rotary de la localidad, y de la Asociación Cultural 'La Herencia', ésta última es la que edita el libro de Manuel Madrid. Pedro Roca, que siempre se autoestimaba como "agricultor", unía sus estudios de Ingeniería Técnica Agrícola, con su experiencia como avezado agricultor, fundando 'Asaja', sindicato de jóvenes agricultores, consiguiendo la ampliación del Trasvase Tajo-Segura. Su lema para vivir se sustentaba en dos parámetros: fe y fraternidad, y con estas premisas planteó en todo momento su actividad en el área de la agricultura, y al mismo tiempo en el auxilio a los demás. Nunca, como dice Manuel Madrid, militó en primera fila, contagiando a los demás sus inquietudes y esperanzas, siendo solidario, con sus campañas misioneras en Malí. Por eso, este irrepetible murciano, nacido en el centro del Campo de Cartagena, perdura, y perdurará siempre en la memoria de sus paisanos, y también de los políticos, que no dudamos sabrán apreciar las virtudes de este hombre, que hoy goza de la tercera vida manriqueña. ¡Comprendemos ahora, el contenido del último verso de Eladia Bautista Patier: "En el valle escondido nace el genio"!Y el genio no es sólo el artista, el escritor, el investigador; también puede serlo una persona como Pedro Roca Saura. El libro de Manuel Madrid nos da una acertada idea de lo que afirmamos. (Autor: Juan Barceló Jiménez)